lunes, 9 de junio de 2014

¿Es el final?

Puedo sentir como fluye el océano ya fallecido, sin la naturalidad de antes, sólo sin sentido, las huellas que dejé en la arena, el mismo viento histérico borró la señal de estadía, mar enigmático que dejó algo en las profundidades, y yo tiendo a hundirme al pasar los días continuando en una búsqueda, una lucha para llegar allí, donde habita la libertad, pero comencé a ahogarme en silencio, me asfixio mientras más lejos anhelo llegar, mientras quiero tocar el cielo con tus manos.
¿Acaso fue ésto parte de lo que solíamos evitar de nuestros labios? hemos llegado a la conclusión de que la necesidad es vagabunda, la pasión se desgasta como el desvelo llanto de mis ojos melancólicos, y es que en esta oscuridad quiero proclamar a tu silueta, dibujarla cuantas veces sea posible para no olvidarme de ella, que ilumine una vez más -pero como brillaba-
Estaba o se encontraba dispuesto a permanecer para ahuyentar mis malos pensares, ser el guardián de los sueños, una especie de droga que podía beber, fumar y comer, era increíble, un momento... ¿por qué este poema se encuentra vago en felicidad?, sigo sintiendo que la energía seráfica se desliza entre mis dedos, y lo pierdo, se cae, se desvanece. - Se ha ido tal magia - Ha desaparecido lo que cree con la rebeldía una canción y con gritos desesperados alegres, la máxima revolución, sí, esa emoción, el sentido desafió nuestro tiempo, aquel que desató su condena y lo dejó volar, era un diamante, era esa realidad e irrealidad en la que contenía control de mis pies cansados, sí, he caminado por tus dedicatorias, escucho canciones tristes para sentirme mejor.
Siento que floto como una pluma, la cual se caerá de una manera violenta contra el pavimento, tal ves pierda la memoria, ¿sería un milagro de mis plegarias?, o ¿es que sería mi final?, la muerte, es ella quien ha roto promesas, palabras y versos, en los que amaneceres y noches vibraban con sus colores místicos, el cielo, sí el mismo que en tus ojos pude ver, lo maravilloso que fue guiarse por tu andar, tus pasos vivos, mis pasos muertos. y retomó mi pregunta, dudosa, triste, perdida.... ¿es este el final?...

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